Cómo el Crossfit mejoró mi día a día y las escapadas a la montaña en menos de un mes.
Agujetas hasta en las pestañas. Esa fue la consecuencia de la primera clase de Crossfit, y de la segunda, y de la tercera y de prácticamente todas.
En menos de una hora tu camiseta chorreará por los cuatro costados. Dejarás en el box todo lo malo y después de la ducha te querrás comer el mundo.
Cansada de la sala de máquinas y las típicas clases del gym, le di una oportunidad a esta disciplina. En menos de un mes por fin noté cambios. Y no sólo en mi día a día, sino los fines de semana es mis escapadas a la montaña.
El objetivo del Crossit es conseguir un cuerpo funcional y eso pasa por trabajar fuerza, resistencia, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.
¿Conoces algún deporte / disciplina que te de todo esto en uno?

El V8 fue el box que elegí para introducirme en este mundillo. Iba a las clases de las 7:00 de la mañana porque sabía que a esa hora nada, ni nadie, me iba a impedir que fuera. Además, me dejaba “enchufada” para el resto de la jornada.
Un box es muy diferente vs a un gimnasio. No hay gente merodeando paseándose con la toalla, no hay máquinas, no hay televisiones y no hay espejos.
El box es un espacio diáfano, con barras, discos, mancuernas, kettlebells, cajones, balones medicinales, cuerdas, racks para hacer dominadas, anillas, combas, quizá algún remo o alguna bici del demonio que es como yo denomino a las assault air bikes.

Los boxes más grandes pueden llegar a tener mucho más material pero lo que nunca, nunca, encontrarás son las máquinas de un gimnasio convencional. ¿De hecho, crees que tiene algún sentido sentarte en una máquina a hacer ejercicio después de haberte pasado 8 horas o más en la oficina?
Lo que también es siempre un elemento común en todos los boxes es una pizarra donde te pondrán el “menú” del día, o lo que es lo mismo, en que va a consistir en WOD (Work of day).
Normalmente los entrenamientos en V8 se basaban en una primera parte de calentamiento, una segunda donde trabajamos más la fuerza y la última con el WOD en sí, que solía ser un trabajo de alta intensidad.
Y esto me da pie a enumerarte porque creo que el Crosffit es una buena idea para ti.
#1. No te vas a aburrir.
Cada día vas a tener un menú o WOD diferente. No vas a caer en una rutina y los músculos no se van a acostumbrar a hacer siempre lo mismo.
#2. Sólo necesitas una hora.
Ya no vale la excusa de no tengo tiempo. Vas a realizar un trabajo equilibrado de todo cuerpo y no sólo lo que a ti gusta o apetece.
#3. Mejorarás tu condición física rápidamente.
Ya no te dejarás la espalda cogiendo una caja del suelo porque bajarás en sentadilla. Subirás las escaleras de dos en dos y con las bolsas de la compra en la mano sin despeinarte. Y te echarás tu sobrino al hombro sin pensártelo dos veces.
#4. Mejorará tu autoestima
Te sorprenderás de lo que eres capaz de hacer, de la cantidad de peso que puedes llegar a mover y lo rápido que evolucionas.
#5. El músculo se empezará a comer la grasa.
Tu metabolismo se acelerará y el culo se te subirá para arriba.
#6. Mejor gestión del estrés y mayor capacidad de concentración y atención.
#7. Envejecerás bien.
No sólo porque tendrás más movilidad y estarás más ágil sino porque gracias a los ejercicios de fuerza estás previniendo la osteoporosis.
#8. Ni el coach ni tus compañeros te van a dejar tirar la toalla.
No te vas a poder poner a chatear en el WhatsApp o a mirar los stories del Instagram. Ellos van a estar encima tuyo hasta sacarte la última repetición.
#9. Lo puedes practicar al aire libre o en casa.
Cuando lo interiorices y aprendas los fundamentos básicos, con muy poquito material puedes hacer grandes cosas. Así que cuando no puedas asistir al box no tienes excusa para no entrenar.
#10. El Crossfit está extendido por todo el mundo.
Mucha gente cuando va de vacaciones prueba un box del lugar donde va. En mi caso cuando voy a Zaragoza suelo visitar a la gente del Eolo. De hecho, yo ya no concibo unas Navidades en casa sin su WOD navideño.

Pero como ya te adelantaba los beneficios del Crossfit se extendieron también a mis escapadas a la montaña.
Nunca me había planteado hacer dominadas y este ejercicio me vino genial en las trepadas, en las vías ferratas o en mis flirteos con la escalada.
Trabajar sentadillas, peso muerto o los famosos pistols me ayudaron mucho en la bici y en las ascensiones de montaña.
Todos esos ejercicios que llamamos más “HITT” o de alta intensidad han hecho que mi recuperación tras un cuestón sea más rápida.
Y ni que decir tiene que cuando tengo que cargar la bici a cuestas porque hay que pasar una zona no ciclabe no tengo ningún problema en subírmela al hombro y andar lo que haga falta con ella a la espalda.
Pero sé que a pesar de todo lo que te estoy diciendo quizá estés pensando que esto del Crossfit no es para ti así que vamos a derrumbar los mitos sobre el Crossfit.
#1. No estoy lo suficientemente fuerte.
¿Y si te digo que se empieza con un palo de fregona? Sí has oído bien.
Mi primer día apenas cogí peso. Lo primero que se aprende es la técnica, sin técnica no hay peso, así que lo primero que coges es una pica de plástico.
Un buen coach estará encima de ti para corregirte cualquier mala postura. Y esto me lleva al siguiente punto.

#2. El crossfit es lesivo.
No lo es, o no lo es si haces las cosas bien.
He jugado al fútbol y ahí sí que he visto lesiones a tutiplén, de hecho yo misma sufrí rotura de ligamento cruzado.
Si haces los ejercicios de manera correcta no tendrás ningún problema. Sólo subirás peso o pasarás al siguiente nivel cuando tengas la técnica correcta supervisada por tu coach.
Esto muy pocas veces pasa en un gimnasio.
#3. No tengo el nivel.
Vas a ir a entrenar con un grupo de gente y cada uno va a tener un nivel. Pueden que unos cargarán más peso que otros o que terminen los ejercicios más rápido, pero todos haréis el mismo WOD.
Todos los ejercicios, absolutamente todos, son adaptables a todos los niveles. Si no puedes hacer flexiones, apoyarás las rodillas, y si no las harás con ayuda de un cajón.
El grupo siempre apoya, siempre anima, siempre suma. La única persona a la que tienes que batir es a ti misma.
#4. Y ¿estaré muy musculada?
Es cierto que son muy virales las chicas islandesas con unos bíceps como Popeye y unos abdominales que ríete tú de la tableta de chocolate.
Son profesionales, entrenando de forma aficionada unas 3 veces a la semana no te vas a poner así, además es muy difícil que las chicas cojamos volumen debido a nuestra fisionomía.
Lo que sí te va a pasar, es que te “apretarás” un poquito más. Ya sabes “Fit is the new sexy”
#5. Es muy caro.
Bueno esto puede que no sea un mito, pero ¿caro con respecto a qué? ¿Cuántos cuartos te has dejado en el gym y no han servido para nada?
Vas a tener a un coach que va a estar encima de ti, corrigiéndote y sacándote la última repetición. Los gimnasios se hacen ricos sacando ofertas anuales porque saben que muchos se van a quedar por el camino. Deporte es salud, no hay mejor inversión que esa.
Espero haberte convencido para que al menos pruebes una sesión de Crossfit. La gran mayoría de las mujeres tenemos cierto rechazo a trabajar los ejercicios de fuerza por muchos prejuicios que nos han generado en la cabeza y es un gran error.
Sé que el ritmo del día a día hace difícil sacar tiempo para hacer deporte, pero si lo haces, por favor inviértelo bien. No te pasees por el gimnasio con la toalla y el móvil en la mano por favor.
¿Practicas el Crossfit? ¿Te animas a probarlo? Cuéntamelo en los comentarios.
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